Nada más oír las declaraciones de Cayetano Martínez de Irujo en el programa Salvados en las que afirmaba que en Andalucía había pocas ganas de progresar, decidí leer en Twitter las primeras reacciones. Los hashtags Cosechando Subvenciones (título del programa) y Cayetano fueron trending topic horas después, lo cual demuestra la importancia que para los españoles y, a buen seguro, para los andaluces tiene esta polémica.
El tono y la persona encargada dentro de cada partido político de contestar a las declaraciones del hijo de la duquesa de Alba muestran qué partidos manejan bien la comunicación política y cuál no. Al menos, en Andalucía y en esta ocasión. Por el PSOE-A era su cargo más representativo, el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, quien señalaba uno de los trabajos fotográficos galardonados en los XXVI Premios Andalucía de Periodismo como “la imagen de lo que es Andalucía” y no la que se ve “cuando se mira desde lo alto de un caballo” en clara alusión a las palabras despectivas de Cayetano. Por su parte, el coordinador general de IULV-CA, Diego Valderas, no tenía reparos en decir que el hijo de la duquesa, al igual que su madre, “no da un palo al agua”. Y el PA, por boca de su secretaria general, Pilar González, pedía al gobierno andaluz que empezase los trámites para retirar del título de hija predilecta de Andalucía a la duquesa de Alba. En un tema tan mediático como éste y dada la cercanía de las elecciones andaluzas más competidas de la historia, está claro que la dureza del tono y las personas escogidas para responder a Cayetano por los tres partidos políticos anteriores son un buen ejemplo de comunicación política.
¿La reacción del PP andaluz? Su secretario general, Antonio Sanz, con un matiz mucho más conciliador se limitaba a señalar que los andaluces daban “ejemplo a diario de trabajo, de lucha y de entrega por sacar adelante a Andalucía". Al jefe de la oposición, Javier Arenas, ni está ni se le espera. Y no es que Javier Arenas no piense seguramente lo mismo que José Antonio Griñán, pero los estrategas del PP no han sido los suficientemente hábiles como para entender que mientras los otros partidos han respondido por boca de sus principales líderes con un tono de dureza inusitado, ellos no pueden quedarse atrás, más aún teniendo en cuenta la cercanía electoral.
Por cierto, UPyD ha perdido también una inmejorable ocasión de utilizar la polémica para hacer algo que es consustancial a su credo político -atacar a los nacionalistas catalanes- algo que desde las declaraciones de Duran i Lleida se observa con mucha simpatía desde Andalucía.
P.D.: Una vez explicada la cuestión estratégica, que es lo que importa en este blog, y aclarando que no soy votante de ninguno de los dos grandes partidos para que no haya suspicacias, permitidme que en esta ocasión -prometo no volver a hacerlo más- ofrezca mi opinión sobre el fondo de la cuestión. Soy madrileño, voy mucho a Andalucía y he visto vagos en Andalucía y en Madrid. Vagos hay en todos los sitios y generalizar -que me perdone el Conde de Salvatierra- no me parece muy inteligente.
El tono y la persona encargada dentro de cada partido político de contestar a las declaraciones del hijo de la duquesa de Alba muestran qué partidos manejan bien la comunicación política y cuál no. Al menos, en Andalucía y en esta ocasión. Por el PSOE-A era su cargo más representativo, el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, quien señalaba uno de los trabajos fotográficos galardonados en los XXVI Premios Andalucía de Periodismo como “la imagen de lo que es Andalucía” y no la que se ve “cuando se mira desde lo alto de un caballo” en clara alusión a las palabras despectivas de Cayetano. Por su parte, el coordinador general de IULV-CA, Diego Valderas, no tenía reparos en decir que el hijo de la duquesa, al igual que su madre, “no da un palo al agua”. Y el PA, por boca de su secretaria general, Pilar González, pedía al gobierno andaluz que empezase los trámites para retirar del título de hija predilecta de Andalucía a la duquesa de Alba. En un tema tan mediático como éste y dada la cercanía de las elecciones andaluzas más competidas de la historia, está claro que la dureza del tono y las personas escogidas para responder a Cayetano por los tres partidos políticos anteriores son un buen ejemplo de comunicación política.
¿La reacción del PP andaluz? Su secretario general, Antonio Sanz, con un matiz mucho más conciliador se limitaba a señalar que los andaluces daban “ejemplo a diario de trabajo, de lucha y de entrega por sacar adelante a Andalucía". Al jefe de la oposición, Javier Arenas, ni está ni se le espera. Y no es que Javier Arenas no piense seguramente lo mismo que José Antonio Griñán, pero los estrategas del PP no han sido los suficientemente hábiles como para entender que mientras los otros partidos han respondido por boca de sus principales líderes con un tono de dureza inusitado, ellos no pueden quedarse atrás, más aún teniendo en cuenta la cercanía electoral.
Por cierto, UPyD ha perdido también una inmejorable ocasión de utilizar la polémica para hacer algo que es consustancial a su credo político -atacar a los nacionalistas catalanes- algo que desde las declaraciones de Duran i Lleida se observa con mucha simpatía desde Andalucía.
P.D.: Una vez explicada la cuestión estratégica, que es lo que importa en este blog, y aclarando que no soy votante de ninguno de los dos grandes partidos para que no haya suspicacias, permitidme que en esta ocasión -prometo no volver a hacerlo más- ofrezca mi opinión sobre el fondo de la cuestión. Soy madrileño, voy mucho a Andalucía y he visto vagos en Andalucía y en Madrid. Vagos hay en todos los sitios y generalizar -que me perdone el Conde de Salvatierra- no me parece muy inteligente.
Hola Jorge, como andaluz me siento plenamente identificado con lo que dices de que vagos los hay en todas partes, incluso dentro de la aristocracia, y no voy a caer en el mismo tópico que cayó Cayetano con su comentario con respecto a los andaluces, diciendo que todos los "nobles" no saben lo que es dar un palo al agua. En fin, él mismo se descalifica.
ResponderEliminarY ahora a lo importante que son las posturas adoptadas por los partidos políticos con respecto a esta noticia. Me parece que su posición respecto a este tema está muy acorde con su ideología y me refiero a la postura que tomó el presidente del PP andaluz cuando Duran i Lleida hizo unas declaraciones similares a las del Conde del Salvatierra. Con uno puso el grito en el cielo -era su adversario político- y con el otro se mantiene en silencio -es su apoyo político-.
Espero seguir leyéndote