martes, 28 de febrero de 2012

Cocktail de encuestas



Si ayer fueron la Confederación Empresarial de la Economía Social (CEPES) y el Partido Popular -probablemente para contrarrestar el efecto de la encuesta de CEPES, que no le daba mayoría absoluta- quienes dieron a conocer sus encuestas, hoy han sido los periódicos ABC y El Mundo quienes han publicado sus sondeos (realizados por IMC y Sigma 2, respectivamente). Como la encuesta del Partido Popular tiene un evidente sesgo y el tamaño de la muestra del sondeo de CEPES es menor que la de los dos periódicos y no ofrece resultados por provincias, vamos a centrarnos en las encuestas de los medios conservadores y en el número de escaños que obtendrá el Partido Popular y UPyD (que ya ha anunciado que dejará gobernar al partido mayoritario) que a efectos prácticos son los datos más relevantes de cara a conocer si el PP gobernará en Andalucía los cuatro próximos años o no.

El tamaño de la muestra de ABC (4.000 entrevistas) es el doble que la de El Mundo (2.000 encuestas) por lo que tiene mayor fiabilidad. La encuesta de ABC le da al PP una horquilla entre 55 y 59 escaños mientras que la del periódico de Pedro Jota Ramírez rebaja ese número de actas a entre 54 y 57. No importa. La suma de PP y UPyD (un escaño en el peor de los casos) permitiría a los conservadores alcanzar los 55 escaños necesarios para gobernar.

Por provincias, al PP le basta con conseguir un escaño más por provincia respecto a las elecciones de 2008 para hacerse con la mayoría absoluta. Pues bien, según los datos que se desprenden de ambas encuestas (y de todas las publicadas recientemente), los populares tendrían garantizado ese escaño adicional en todas las provincias excepto en Jaén (según el sondeo de El Mundo) y en Almería (donde ABC sólo le asegura los mismos escaños que en las pasadas elecciones aunque le da la posibilidad de conseguir uno más). No obstante, los conservadores podrían obtener hasta dos escaños más que en los comicios de hace cuatro años en las provincias Sevilla, Huelva, Málaga, y Córdoba y hasta tres escaños más en la circunscripción de Cádiz. A los populares les basta, pues, con conseguir ese escaño adicional en alguna de esas provincias para contrarrestar la hipótesis de que no consigan avances en Jaén o en Almería (algo harto improbable en esta provincia). La estrategia electoral del PP debería pasar por tanto concentrar su campaña en las tres provincias occidentales (sobre todo en Cádiz) y en Málaga.

Además, como era de prever, el asunto de los ERE tendrá su incidencia en las elecciones ya que, según ABC, el 93% de los andaluces considera grave o muy grave el escándalo del “fondo de reptiles”.

Los dos datos más importantes: todas las entrevistas realizadas para el sondeo de El Mundo se efectuaron después del anuncio del contenido de la reforma laboral y de los sucesos de la primavera valenciana. Por lo que se refiere a la encuesta del diario ABC, parte del trabajo de campo se hizo después de estos acontecimientos. Se puede decir que el principal escollo para el PP ha desaparecido aunque en política no se puede cantar victoria hasta el 100% escrutado.

martes, 21 de febrero de 2012

Griñán: de profesión, estratega




Lo publica hoy El Confidencial Digital. Según este diario, Griñán amenazó a Rubalcaba con dimitir si el secretario general del PSOE no retiraba su exigencia de cambiar las listas de Almería, Málaga y Córdoba e imponer la candidatura que Viera tenía previsto presentar en Sevilla. De acuerdo a esa información, el órdago de Griñán obligó al ex ministro del Interior a dejar intactas las listas de las tres provincias occidentales y a pactar con el presidente de la Junta una candidatura en Sevilla y Cádiz en la que finalmente entraron tres afines al presidente de la Junta. Rubalcaba sólo consiguió que Gómez de Celis escalase del noveno al séptimo puesto de la lista de Sevilla.


Tiene todas las de perder el próximo 25 de marzo. Diversas fuentes socialistas le acusan de falta experiencia orgánica en el partido. Muchos le ven incluso fuera de la presidencia del PSOE tras el 25-M. Sin embargo, Griñán se está revelando como un consumado estratega.


En la disyuntiva entre Rubalcaba y Chacón, Griñán apostó por la última baza que le quedaba para seguir ocupando San Telmo: la candidata catalana. Perdió pero hizo lo que debía hacer: implicarse al máximo en la campaña de Chacón porque no le cabía en la cabeza tener que pasearse por los mítines de la mano de quien obtuvo el peor resultado electoral del PSOE frente a la frescura que representaba Chacón.


Una semana después y tras las apelaciones de Rubalcaba a la integración y la entrada de griñanistas en puestos de salida en la lista de Jaén (controlado por los rubalcabistas), el presidente de la Junta hizo caso omiso de esas llamadas e impuso sus propias listas hasta en seis de las ocho provincias andaluzas. Sólo le faltó Cádiz donde hay una abrumadora mayoría del sector afín a Rubalcaba.


Y al día siguiente de conocerse las listas aprobadas por los comités provinciales y ante la exigencia de Rubalcaba de cambiar cuatro de esas listas, consciente de que el secretario general del PSOE no se puede permitir perder el poder en la única comunidad (junto al País Vasco) donde gobierna, lanza un órdago. Y lo gana. No sólo consigue mantener todas las candidaturas sino que además consigue incorporar a tres de personas de confianza en las listas de Cádiz (Menacho y Jiménez) y Sevilla (Martínez Aguayo).


Probablemente, el 25-M pasará a la historia por el día en el que el socialismo andaluz perdió el poder. Pero también por las elecciones en cuya precampaña uno de sus líderes se reveló como un consumado estratega. Pierda o no las elecciones Griñán, Rubalcaba haría bien en mantener en su equipo a alguien como el presidente de la Junta, que se permite incluso el lujo de mantener pulsos con el astuto secretario general del PSOE y... ganarlos.

domingo, 12 de febrero de 2012

La primera crisis de Rubalcaba





La dimisión de Viera como secretario general del PSOE de Sevilla pone a Rubalcaba ante su primera crisis. Después de su renuncia, el sector griñanista ha aprobado una lista encabezada por el presidente de la Junta y por Susana Díaz que ha obtenido el 91% de los votos de los 79 miembros del "comité provincial" que se han quedado a votar (de un total de 214 miembros).



Independientemente de que se tendrá que constituir una gestora, se ha abierto ahora un debate sobre qué sucede con la lista aprobada en el "comité provincial" por el sector griñanista. Mi teoría (como la de Carmen Hermosín, miembro del Comité Federal de Ética y Garantías) es la siguiente: la dimisión de Viera, presentada a las 10 de la mañana, implica automáticamente la disolución de la Comisión Ejecutiva y el Comité Provincial, por lo que no se considera que se haya celebrado comité provincial alguno. Además, es necesario una reunión previa de la Comisión Ejecutiva para que eleve su propuesta de candidatura al Comité Provincial, otro extremo que tampoco se ha producido. Por tanto, estatutariamente, la lista aprobada por el sector griñanista es inválida.



Parece ser que el puesto que ocuparía Alfonso Rodríguez Gómez de Celis en la lista sevillana es el que ha desencadenado la dimisión de Viera. Los griñanistas querían que ocupase el noveno puesto de la lista, algo inaceptable para los afines a Viera ya que todas las encuestas publicadas hasta la fecha otorgan al PSOE un máximo de ocho escaños por la provincia de Sevilla. Se da el caso de que Rodríguez Gómez de Celis fue interventor de Rubalcaba durante el Congreso de Sevilla, por lo que parece que los griñanistas han pinchado en hueso.



Ahora la respuesta está en el tejado de Rubalcaba que ha tenido que pasar por tres aros: primero, nombrar a Griñán como presidente del PSOE a pesar de que éste se puso de parte de Chacón en el cónclave sevillano; segundo, ver como las listas de "integración" de Griñán de Málaga, Jaén y Córdoba excluían a destacados rubalcabistas como Aguilar, Martín Soler y Dobladez, líderes de los sectores críticos en esas provincias y que inclinaron el voto a favor de Rubalcaba en el Congreso sevillano; y por último, ver como se excluía a Gómez de Celis de los puestos seguros de la lista sevillana.



¿Le temblará el pulso a Rubalcaba a la hora de imponer su jerarquía frente a Griñán? Mi opinión es que no. Desde luego, el rechazo de Griñán a Gómez de Celis le obliga a actuar si no quiere que su autoridad quede en entredicho cuando tan sólo ha pasado una semana desde que tomase posesión del cargo. Veremos.

domingo, 5 de febrero de 2012

Griñán no se equivocó


Antes de nada, quiero dejar claro que tengo el máximo respeto por columnistas como Luis Barbero, Juan Carlos Blanco o Juan Marqués Perales que creen que Griñán se equivocó al apostar por Chacón. Disfruto y aprendo cada día de sus artículos. Pero, por una vez, no voy a estar de acuerdo con su postura.


No tengo nada que ver a Griñán. No voto a ningún de los dos grandes partidos. Por tanto, creo que soy poco sospechoso cuando digo que Griñán no se equivocó al apostar por Chacón. Griñán ha resultado derrotado en el Congreso pero no porque apostase por Chacón sino porque la única posibilidad que tenía de ganar el 25-M era que la candidata catalana resultase vencedora y no lo ha sido.


Me explico. El PSOE perdió 700.000 votos en Andalucía el 20-N con Rubalcaba como cabeza de cartel. Todas las encuestas publicadas hasta la fecha (la del CADPEA, la del ABC y la de La Razón) le seguían dando al PP una ventaja de entre 10 y 12 puntos. Ir con Rubalcaba (alguien a quien se sigue identificando con el zapaterismo y el felipismo) otra vez de pareja electoral conducía a una derrota segura. Griñán necesitaba un revulsivo. Alguien que ayudase a que el electorado andaluz dejase de identificar al PSOE con el pasado y la vieja guardia y lo empezase a percibir como un partido nuevo, joven, femenino, moderno y diferente. Alguien que encarnase el cambio. Ese alguien era Chacón. La única posibilidad de Griñán era arriesgar y hacer todo lo posible para que ganase la candidata catalana. Y no tenía nada que perder porque con Rubalcaba como líder la derrota de Griñán es segura. ¿Os imagináis a Griñán apareciendo otra vez en los mítines de la mano de Rubalcaba?


Resumiendo, en contra de lo que se lee y se va a seguir leyendo durante estos días, mi opinión es que Griñán no se equivocó al apostar por Chacón. Hizo lo que debía porque era su única posibilidad de conseguir la victoria el 25-M. Le ha salido mal. Pero le podía haber salido bien. Con quien no tiene ningún posibilidad de conseguir la victoria es con Rubalcaba como secretario general.