domingo, 30 de junio de 2013

¿Una oportunidad para el PP andaluz?

La renuncia de Griñán a volverse a presentar como candidato a las elecciones autonómicas y la convocatoria de primarias por parte del PSOE-A el día 29 de julio abre un periodo de incertidumbre en la política andaluza. En un principio, puede parecer que la decisión del presidente andaluz perjudica a su partido. Las últimas encuestas mostraban que los socialistas habían conseguido remontar la ventaja que el PP les sacó en las últimas elecciones andaluzas y tomarles la delantera por varios puntos de diferencia. Ahora tienen que empezar de nuevo. Y con un candidato novel. O mejor dicho, candidata. Porque la rapidez con la que la dirección del PSOE andaluz ha convocado primarias y el número de avales solicitados -siete mil- anima a pensar que están teledirigidas para que Susana Díaz se haga con la candidatura.
Pero si Díaz, como parece, resulta finalmente elegida, nos encontramos ante varios pros y contras. Empecemos por las malas noticias. Como le ocurre ahora a Zoido, la presidenta del PSOE sevillano va a ser siempre sospechosa de favorecer los intereses de su provincia (que en las elecciones autonómicas sólo reparte 18 escaños) frente al resto de territorios andaluces (que asignan 91 diputados), lo cual puede ser un problema en términos electorales. Por otro lado, las líderes socialistas, en la mayoría de los casos injustamente, no tienen tan buena prensa como las populares, generalmente mejor consideradas por los medios de comunicación a la hora de gestionar asuntos públicos. Bibiana Aído, Leire Pajín o Magdalena Álvarez son algunas muestras de este argumento. En el PP, sólo Ana Botella tiene este problema. Para más inri, Díaz tiene el sanbenito mediático de que no se la considera preparada académicamente ni tiene el mismo nivel que anteriores presidentes andaluces.
Sin embargo, es una candidata joven, algo que los ciudadanos habitualmente valoran positivamente a la hora de votar, como hicieron con Zapatero, y no está salpicada por el fraude de los ERE arrebatando así una importantísima arma a los populares andaluces. Por otro lado, la dinámica electoral en España es anti-PP. Los españoles -independientemente de su procedencia, salvo en Galicia- están deseando castigar a los populares por los hachazos al Estado de Bienestar y por las cifras de paro. Si los andaluces ya lo hicieron hace un año cuando los recortes de Rajoy estaban empezando y estando aún fresco el recuerdo de Zapatero, con más razón lo harán dentro de tres años. Y eso es muy difícil que cualquier candidato conservador lo impida. En el mejor de los casos para el PP andaluz, que convoque primarias en otoño y salga elegido o bien José Antonio Nieto, un político de extracción humilde que ha conseguido gobernar en una plaza tradicionalmente de izquierdas como Córdoba, o bien Mari Carmen Crespo, que sería la anti-candidata Díaz para paliar el factor femenino, se antoja muy difícil -aunque no imposible- que los conservadores andaluces consigan dar la vuelta a la tortilla electoral andaluza, más aún con el auge de Izquierda Unida, que sería clave a la hora de formar gobierno.

domingo, 23 de junio de 2013

Balance Valderas

El actual vicepresidente de la Junta de Andalucía cogió las riendas de la sucursal andaluza de Izquierda Unida en el año 2000 con sólo seis escaños, prácticamente en empate técnico con el Partido Andalucista y sin responsabilidades institucionales. Trece años después, abandona la coordinación general de su formación con doce escaños, ostentando la vicepresidencia de la Junta de Andalucía y habiendo conseguido para Izquierda Unida tres consejerías, alguna con tanta visibilidad como la de Vivienda. Es, por tanto, una rara avis en el panorama político actual, ya que es uno de los pocos líderes que abandona el máximo cargo de su formación dejándola mejor de lo que está.
Es cierto que en las elecciones  (2004 y 2008) que antecedieron a las últimas celebradas no obtuvo avances en términos de representación parlamentaria. Sin embargo, Valderas supo en la última campaña electoral ofrecer una alternativa a un electorado de izquierdas huérfano -debido a los casos de los ERE y a la descomposición del PSOE a nivel nacional-, que no dudó en votarle para parar a un PP que mostró muy rápidamentes sus intenciones vía reforma laboral y la subida de impuestos.
Del año en el que el vicepresidente de la Junta ha compatibilizado su cargo con la dirección de su partido cabe también extraer un balance positivo pese a ciertos silencios en el caso de los ERE. Valderas y los suyos han sabido llevar al PSOE y a la Junta de Andalucía a posiciones nítidas de izquierda con decretos como el de la expropiación del uso de la vivienda para evitar el desahucio de familias en riesgo de exclusión. Como consecuencia de ese liderazgo en el Gobierno andaluz, los ciudadanos premiarían a Izquierda Unida, según el último sondeo publicado por andalucesdiario.es, viéndose aumentado su porcentaje de intención en voto del 11,3% cosechado en las últimas elecciones andaluzas al 16,8 % que le otorga esta encuesta. El listón está alto. Veremos si Maíllo lo supera.

domingo, 2 de junio de 2013

En dietas, todos de acuerdo

Son el cuarto problema del país. No lo dice quien esto escribe. Lo piensan los españoles, según el CIS. En sólo cuatro años, han pasado de estar entre los tres principales problemas del país para el 8% de la ciudadanía al 32%. Sí, querido lector. Ha acertado. Estamos hablando de políticos. Y es que en lo único en lo que se ponen de acuerdo, desde el PP hasta IU pasando por el PSOE, es en subirse los sueldos. Y en intentar zanjar la polémica, cuando les pillan. En lo demás, no hay margen para el pacto.
¿Un ejemplo? El acuerdo de PSOE, PP e IU (por cierto, con nocturnidad, porque decidieron no darle publicidad) para subir la dieta por alojamiento y manutención del presidente del Parlamento andaluz y de los portavoces adjuntos de los tres partidos en la Cámara.
En cualquier hogar, las personas que tienen la responsabilidad de gestionar su menguante presupuesto familiar asumen el sacrificio de dejar de cenar fuera de casa o de no ir al cine para que el resto de sus miembros puedan seguir comiendo, estudiando en la universidad o practicando deporte. En cambio, las personas que asumen el honor de gestionar el presupuesto de todos, no tienen reparos en subirse sus remuneraciones a costa de nuestra educación, sanidad o pensiones.
Muchos partidos políticos contratan a consultores políticos para que les orienten sobre las estrategias que deben adoptar para ganar elecciones. No les hace falta. El partido político que adopte prácticas honestas y decentes, con independencia de su ideología, subirá en intención de voto. No es casualidad la subida de hasta 30 escaños que las encuestas conceden a UPyD. En el caso que nos ocupa, no existe la menor duda de que el partido que obligue a dimitir de sus cargos a sus miembros en la Mesa del Parlamento (incluido su presidente, Manuel Gracia) gozará de un plus de simpatía por parte de los andaluces. Sí, querido lector. También ha acertado. No lo harán.